¿Que es lo que nos pasa en este, nuestro país?
Pasamos de la terrible dictadura, a la democracia sin ley.
De alguna manera odiamos a los ricos, y también odiamos a los pobres.
De que pronunciar "droga" era mala palabra, a legalizar su consumo.
De alegrarnos por tener nuevamente legisladores, a pedir que no quede ni uno.
De alabar y hacer uso del uno a uno, a culpabilizarlo de nuestro presente.
De decir "que terreno al pedo sin habitantes", a preocuparnos por quien lo compra.
Del amor a Maradona, al odio a Maradona.
De enjuiciar a las generaciones que obligaban a sus hijos, a la generación de hijos a los que nadie les da bola.
De pedir justicia por los desaparecidos, a pedir que se dejen de joder con los desaparecidos.
De pedir democracia en dictadura, a pedir milicos en democracia.
De creer que el campo es nuestro sostén, a odiar a la oligarquía del campo.
De odiar al campo por sus vínculos con la dictadura, a cortar rutas en su defensa.
De cortar calles y rutas con cacerolazos, a pedir que saquen a los tiros a quién corta un camino.
De agradecer el aporte de los inmigrantes europeos, a pedir que sus empresas se vayan del país.
De pedir cerrar las fronteras con Bolivia y Paraguay porque son una lacra, a contratarlos para pintar el techo de casa.
De restringir el tiempo que mi hijo pasa frente a la TV, a comprarle películas truchas para que se entretenga y no me joda.
De comerme una ensalada el lunes, porque tengo que llevar una vida sana, a pasarme el domingo comiendo y chupando porque una reunión de amigos lo justifica.
Del "hay que matarlos a todos", a emocionarnos cuando el preso se reencuentra con su familia en un programa de TV.
¿Será acá, o es así en todos lados?
¿Será que no podemos despegar de la única realidad...?
¿de esa contradicción que contiene los extremos más opuestos...?
¿de esa por la que todos pasamos y pasaremos...?
¿de saber que nacemos y también morimos?
De la vida y la muerte.